Bogotà. Numerosos versículos del Corán se enfocan en la historia de profetas bíblicos y sus seguidores. Se presentan sus historias como un viaje de fe, recordando a los musulmanes las pruebas que soportaron las antiguas comunidades de creyentes.
Por lo tanto, la actitud de los musulmanes hacia los seguidores de otras creencias reveladas debe ser de compasión, respeto y preocupación por el bienestar general de toda la sociedad. El Corán alienta a los musulmanes a cooperar para el bien común y a identificar puntos en común, basándose en el respeto mutuo y la ayuda con las demás comunidades religiosas. Dice en el Sagrado Corán
“Di: “¡Oh, Gente del Libro! Convengamos en una creencia común: No adoraremos sino a Dios, no Le asociaremos nada y no tomaremos a nadie como divinidad fuera de Dios”. Pero si no aceptan digan: “Sean testigos de que nosotros solo adoramos a Dios”.” (Corán 3:64).
Al identificar esos puntos en común, los musulmanes están buscando una coexistencia social multicultural pacífica en la que todos sean libres de adorar a Dios.
Esta coexistencia pacífica no implica que las diferencias doctrinales e interpretativas no sean importantes. Al contrario, significa que esas diferencias deben ser atendidas a través de un diálogo libre y abierto que permita el reconocimiento del otro en su esencia humana, y el respeto de la diversidad de pensamiento. Dice en el Corán:
“Convoca al sendero de tu Señor con sabiduría y bellas palabras. Argumenta de la mejor manera. Tu Señor sabe bien quién se extravía de Su camino y quién sigue la guía.” (Corán 16:125).
Este diálogo abierto, libre y dignificante, permite a los seguidores de todas las tradiciones religiosas afirmar su identidad y discutir racionalmente sus similitudes y también sus diferencias.
La construcción de una sociedad que coexista pacíficamente representa una piedra fundamental del mensaje del Islam. Es por eso que el Corán llama a preservar la dignidad humana, ejercitar el respeto, y lograr la coexistencia pacífica entre todas las personas.
Ejemplos de cómo el Corán enseña a construir una sociedad multicultural y multirreligiosa.
Libertad de culto: El Corán enseña el respeto al pluralismo religioso.
“A cada [comunidad religiosa] le he dado una legislación y una metodología [norma]. Si Dios hubiera querido habría hecho de ustedes una sola comunidad, pero quiso probar su fe en lo que les reveló. Apresúrense a realizar obras de bien, porque todos comparecerán ante Dios, y Él les informará acerca de lo que discrepaban.” (5:48).
No es aceptable la coacción en las creencias religiosas: El Corán prohíbe la conversión forzada así como cualquier obstáculo a la libertad religiosa.
“No se puede forzar a nadie a creer” (2:256).
Respeto por otras religiones: El Corán prohíbe a los musulmanes usar un lenguaje ofensivo acerca de otras religiones, sus profetas y seguidores:
“No insulten a quienes son invocados en lugar de Dios, porque insultarán a Dios con hostilidad sin tener real conocimiento [acerca de lo que dicen], pues he hecho que a cada comunidad le parezcan atractivas sus obras.” (6:108).
En este versículo se utiliza la palabra “comunidad” y la palabra “atractivas” y son combinadas para evidenciar que Allah hizo los mandamientos de cada comunidad atractivos y llamativos para sus seguidores. Por lo tanto, el Corán pide a los musulmanes que muestren respeto por esas religiones y no insulten a las demás religiones. Este tipo de orden, que se encuentra en el Corán, busca asegurar que el pluralismo religioso sea respetado y protegido.
Respeto por el ser humano, más allá de su religión:
“¡Oh, seres humanos! Los he creado a partir de un hombre y de una mujer, y los congregué en pueblos y tribus para que se reconozcan los unos a los otros. El mejor de ustedes ante Dios es el de más piedad. Dios todo lo sabe y está bien informado de lo que hacen.” (49:13).
El Profeta Muhammad (P y B) hizo un gran esfuerzo por hacer de Medina una ciudad modelo de coexistencia pacífica. No fue una tarea fácil, ya que tuvo que reconciliar a tres grupos: Las tribus politeístas, las tribus judías y los musulmanes.
Esta convivencia entre las tres religiones dio nacimiento a algunas leyes fundamentales en el Islam.
Un ejemplo son las reglas sobre alimentación, por la cual los musulmanes pueden consumir la carne de los animales sacrificados según los ritos de los cristianos y los judíos. Dios dice en el Corán:
“De hoy en adelante les es permitido todo [alimento] bueno. La carne de los [animales sacrificados] de quienes recibieron el Libro es lícita, y la carne [de los animales que ustedes sacrifican] es lícita para ellos.” (5:6).
Así es como el Corán enseña a los musulmanes a construir la convivencia y la paz dentro de una sociedad multicultural, plural y multireligiosa.
El Sheik Isa García nació en Argentina. Se hizo musulmán en 1989 en Buenos Aires. Es escritor, licenciado en Lengua Árabe y en Teología sobre Estudios Islámicos en la Universidad de Umm Al-Qura de la ciudad de La Meca, Arabia Saudí. Es conferenciante en numerosos foros en Europa, Latinoamérica y EEUU. Fue director del departamento español de la editorial “Internacional Islamic Publishing House” (IIPH), Darussalam y diferentes páginas web.
Luego de su formación islámica completó certificaciones como Mediador para la resolución de conflictos y facilitador en procesos de justicia restaurativa en los Estados Unidos.
Actualmente es enviado del Ministerio de Asuntos Religiosos del Reino de Arabia Saudita para Colombia, y desarrolla sus funciones de educación de la comunidad musulmana en la ciudad de Barranquilla.
Embajador de la Paz de la Liga de Musulmanes Europeos en Colombia.
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